Espondilosis Cervical: Diagnóstico, Síntomas y Estrategias de Tratamiento
La espondilosis cervical es una condición degenerativa que afecta las articulaciones y los discos intervertebrales de la columna en el cuello. Se manifiesta como una artrosis o desgaste de las vértebras cervicales, a menudo acompañado de la formación de osteofitos (protuberancias óseas) que surgen como respuesta a microtraumatismos repetitivos, enfermedades reumáticas o simplemente el paso del tiempo.

¿Qué es la Espondilosis Cervical?
La espondilosis cervical es un proceso degenerativo común en la población, especialmente a partir de los 50 años, donde la evidencia radiológica de artrosis se detecta en un 25-50% de las personas. Esta prevalencia aumenta significativamente con la edad, alcanzando cifras de hasta el 75-90% en individuos de 65 años o más. Con el avance de la degeneración, las vértebras y los discos pierden altura y densidad, lo que conduce a que las vértebras se acerquen entre sí. Este proceso genera rugosidades y la formación de osteofitos, que pueden comportarse de manera similar a una hernia discal, afectando la función neurológica.
¿Cómo se Produce la Espondilosis Cervical?
La degeneración cervical ocurre de forma progresiva:
- Pérdida de Altura y Densidad: Con el envejecimiento, los discos intervertebrales se deshidratan y se vuelven menos elásticos, lo que hace que las vértebras se desplacen y se acerquen.
- Formación de Osteofitos: La respuesta del cuerpo al desgaste produce pequeños crecimientos óseos (osteofitos) que pueden sobresalir de las vértebras. Estos son más duros que los discos herniados y pueden llegar a comprimir las raíces nerviosas.
- Asociación con Hernias Discales: Frecuentemente, la espondilosis se presenta en conjunto con hernias discales, aumentando el riesgo de compresión de las estructuras nerviosas.

Síntomas y Diagnóstico
Los síntomas de la espondilosis cervical suelen desarrollarse de forma gradual y pueden variar según la extensión de la degeneración:
- Síntomas Comunes:
- Dolor de cabeza y dolor en el cuello.
- Mareos, especialmente durante movimientos bruscos o al girar el cuello.
- Disminución de la movilidad cervical.
- Dolor irradiado a las extremidades superiores, debido a la compresión de los nervios.
- Diagnóstico:
- Examen Físico: Evaluación de la movilidad del cuello y detección de puntos dolorosos.
- Pruebas de Imagen: Radiografías, tomografías y resonancias magnéticas permiten identificar cambios degenerativos y la formación de osteofitos, especialmente en la región que va de la vértebra C4 a la última cervical.
Opciones de Tratamiento
Aunque la espondilosis cervical es un proceso degenerativo irreversible, es posible detener su progresión y reducir los síntomas:
- Tratamiento Médico:
- Medicamentos: Uso de antiinflamatorios y analgésicos para controlar el dolor y la inflamación.
- Reposo Funcional: Se recomienda evitar actividades que generen esfuerzo excesivo en la columna cervical, lo que permite un alivio sintomático.
- Tratamiento Quirúrgico:
- Extirpación de Osteofitos: En casos severos, cuando los síntomas afectan significativamente la calidad de vida, se pueden realizar intervenciones quirúrgicas para eliminar los osteofitos que comprimen las estructuras nerviosas.

El manejo de la espondilosis cervical se adapta de manera personalizada, teniendo en cuenta la intensidad de los síntomas, el grado de degeneración y el impacto en la función diaria del paciente. Un enfoque multidisciplinar que incluya control médico, terapias físicas y, en algunos casos, intervención quirúrgica, es fundamental para optimizar la calidad de vida.